Medicina estética

Láseres y capilares

El término capilar comúnmente indica pequeños vasos antiestéticos que asoman a la superficie del cuerpo y que tienen la función de transportar sangre a los tejidos más superficiales. Científicamente podemos dividirlos en dos grandes familias: los de origen arterial (principalmente rojos) y los de origen venoso (azules, verde-azules, negros). Por tanto, su color varía en origen, profundidad y tamaño, pasando del rojo al azul.

Los capilares pueden aparecer o aumentar de volumen debido a una particular predisposición genética y familiar, en ocasiones son la alarma de una patología vascular más importante que afecta al sistema venoso profundo. Además, pueden empeorar con determinados regímenes de vida, como el sedentarismo, la escasa actividad física, el exceso de peso, la exposición de la piel al sol y las temperaturas excesivas.

Antes de continuar con el tratamiento es necesario comprender las causas realizando, si es necesario, una ecografía Doppler color.
De hecho, en algunos casos el tratamiento de los capilares resulta inútil o tiene resultados transitorios porque la patología original no se trata adecuadamente.

Terapia

La aparición del láser ha revolucionado el tratamiento de los capilares, aunque en algunos casos todavía es necesaria la integración de la terapia esclerosante.
Los láseres vasculares modernos pueden apuntar selectivamente a los capilares rojos y azules, dejando intacta la piel circundante.
El número de sesiones varía dependiendo del número y tipo de capilares. Generalmente se necesitan tres o cuatro.
Los resultados son claramente superiores a los que se pueden obtener con la escleroterapia simple y garantizan una mayor durabilidad en el tiempo.

Antes del tratamiento es necesario preparar la piel con cremas especiales; El día anterior al tratamiento, para prevenir posibles infecciones, se deben tomar comprimidos antiherpes y antibióticos.

El láser de CO2 actúa vaporizando los tejidos; es ideal en casos de piel muy dañada y poco elástica. De hecho, no sólo elimina las capas más superficiales sino que también es capaz de provocar una importante contracción de las fibras colágenas y elásticas presentes en la dermis y por tanto hacer que la piel esté mucho más tonificada (“efecto lifting”). Se ha demostrado que un solo tratamiento estimula una producción muy abundante de colágeno durante años. Otra ventaja del láser es la seguridad de que las zonas a tratar siempre estarán “niveladas” con el espesor deseado, nada se deja al azar. Por otro lado, el postoperatorio es bastante exigente y el enrojecimiento resultante dura mucho tiempo (unos 3 meses).

Solicitar una visita

© 2023 Massimiliano Brambilla. All right reserved. Powered by MEDIA MEDICA.

P.I. 11794580156

Contactos
Dirección
Viale Luigi Majno 18 - Milano
E-mail
info@massimilianobrambilla.it
Teléfono
+39 02 835 320 84
Sígueme