Medicina estética

Láseres y cicatrices

Una cicatriz poco atractiva puede presentar los siguientes problemas: 1) excesivamente eritematoso: se puede tratar con éxito con láser vascular. 2) Excesivamente pigmentado: se puede tratar con éxito con un láser despigmentante (532 o 1064). 3) Deprimido: a veces se corrige bien con un relleno (ácido hialurónico, etc), mejor aún con lipoestructura (eliminación, centrifugación y reinyección del propio tejido adiposo), otras veces se utiliza el rejuvenecimiento con láser para suavizar los márgenes nivelados. En ocasiones para un resultado óptimo se debe recurrir a la revisión quirúrgica.

4) Queloide hipertrófico:
La cicatriz hipertrófica es una cicatriz elevada, eritematosa y difícil de tocar cuya forma extrema se llama queloide.
Las razones detrás de la formación de estas cicatrices patológicas son diferentes. Los factores predominantes son individuales, raciales (la piel negra tiene mayor tendencia a cicatrizar en sentido queloide) y de sitio (una cicatriz en el pecho tendrá mayor tendencia a formar un queloide que una en el brazo), los secundarios son las infecciones, tensión de sutura y materiales de sutura.
Dependiendo del tipo de cicatriz los tratamientos intralesionales se realizan con cortisona y/o 5-fluorouracilo; en ocasiones, si el tamaño del queloide es significativo, está indicada la escisión preventiva seguida de tratamiento intralesional o con láser. Respecto a este último, utilizo un láser vascular llamado Versapulse, un láser americano de alta tecnología, que se utiliza con éxito desde hace un par de años. Los resultados hoy son buenos, sobre todo si se combinan los tratamientos. Los resultados de la radioterapia no son interesantes, como demuestra un importante estudio multicéntrico americano publicado en una prestigiosa revista en 2006.

5) Distrófico: estudios recientes han puesto de relieve que la lipoestructuración, es decir, la inyección de cantidades muy modestas de tejido adiposo en la zona subdérmica, conduce a una mejora de las zonas cicatriciales.

6) Retractante: es una cicatriz corta y en forma de cordón. En este caso, se utiliza un procedimiento llamado “zetaplastia” que tiene como objetivo alargarlo a través de determinadas incisiones.

7) Cicatriz mal orientada: a veces el resultado de una cicatriz tiene una orientación diferente a las líneas de Langher (las líneas y arrugas que se crean en la piel debido a movimientos musculares mímicos: por ejemplo los pliegues de los surcos nasogeniales, arrugas perioculares, etc.). En este caso, se utiliza la cirugía para llevar la cicatriz lo más posible a lo largo del eje de las líneas naturales.

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